domingo, 18 de julio de 2010

Observación desde La Mata


Estimados colegas de fatigas, anoche algunos miembros de la piratería decidieron hacer una escapada al Puerto de La Mata en Sierra Mágina (Jaén). Durante la semana ya habíamos adelantado una avanzadilla para tantear el terreno, (mentira, los dos de siempre que van a acabar con todos los objetos celestes, Jean y Juande no paran) así que la noche del Viernes al Sábado se presentaba con buenas perspectivas, el cielo no estaba muy mal, buen “seeing” , una Luna temprana y muchas ganas de perderse en el infinito.

Hay que tener en cuenta que ésta, nuestra afición, no sólo nos permite la contemplación del paisaje nocturno, los parajes a los que algunas veces tenemos que acceder son una auténtica maravilla de nuestro entorno y, que no valoramos lo suficiente hasta que un día nos damos cuenta de lo fascinante y bello que es el lugar.

Torres
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El corsario francés previamente había propuesto la observación del rayo verde, por lo que nos apresuramos en llegar con tiempo antes de la puesta de Sol. Aunque hice un video y algunas fotos, no logré captar el momento ni la belleza del ocaso, creo que Jean sí podrá deleitarnos con alguna de sus tomas. En cambio, la observación visual fue algo espectacular, necesité la ayuda de los prismáticos y pude ver, antes de que el Sol desapareciera por el horizonte, como presentaba dos entradas pequeñas verdes en ambos lados y, justo cuando se ocultó, esas líneas se juntaron en un rayo que desapareció al momento. ¡¡OJO, LA OBSERVACIÓN DEL SOL CON PRISMÁTICOS Y SIN PROTECCIÓN ES MUY PELIGROSA!!

Empezamos con buen sabor de boca, culminamos la subida de 1800 m, comenzamos a sacar bártulos y montar los equipos.

Ahí está Selene en su quinto día, majestuosa y esplendorosa esperándonos a nosotros, parece que se contonea y no se quiere marchar sin que antes la hayamos contemplado y piropeado ¡guapa!.

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Empezamos con Piccolomini, siguiendo la Ruper Altai nos encontramos con el gran Theophilus, cruzamos el Mar de la Tranquilidad y chocamos contra unos escarpados montes que captan toda nuestra atención, Los Montes Argeo proyectan una sombra impresionante dando fe de la gran altura del sistema, 2500 m y cerca de donde alunizó el Apolo 17, terminamos nuestra visita con el viejo Poseidón.

Con vistas al infinito
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Una vez desaparacida la Luna, requiso el telescopio del capitan Almenara durante poco más de quice minutos para hacer esa composición, son 18 tomas de 25" cada una a f/2.8 y 200 ISO.

Lo dejo aquí como una 1º parte y para que los demás implicados en la contienda pueda aportar sus datos, la noche fue corta pero intensa.

Un saludo.
Antonio Cabrera

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