miércoles, 29 de marzo de 2023

CUMPLIENDO ÓRDENES

Pues tal es así, que el viernes día 24 de marzo, se tomó la decisión de salir a echar un rato de observación, un lugar que aún está sin explorar y sin explotar, vamos… de esas zonas sin apenas contaminación considerados de unos cielos casi puros. Primera conexión en la Estación de Servicio Oasis para ir todos juntos, un café, un cigarrito y la felicidad con la que antaño hacíamos gala. Ramón: Voy a comprar pilas para el enfocador que aunque que va, por si acaso, yo creo que no se me olvida ningún cable ni nada, he revisado todo perfectamente pero, verás como hay algo que siempre se olvida. Antonio, un servidor: Esto son nubecillas, aquí dice que se disiparán pronto, (el cielo estaba completamente cubierto). Juan: Esto no es naa, a un pirata, vamos venga… ya veréis cuando lleguemos allí con un soplo las vuelco todas, en peores circunstancias hemos salido los piratas, hasta poner los telescopios de pluviómetros. Ya llegando casi, el paisaje se iba haciendo cada vez más bonito y espectacular, una pena no haber parado para sacar una imagen con buena perspectiva, aun así ahí dejo ésta.
Yo no quería hacer esta crónica, pero el capitán me obliga y aquí estoy yo, cumpliendo órdenes. ¿Qué quieres que cuente? Que al de la pila del enfocador por si acaso se le olvidó el telescopio. Que las nubes tardaron más de lo esperado en salir de allí. Que mi capitán con todos mis respetos, después de más de una hora intentando poner en estación su telescopio, (porque no tenía ni idea, o no se acordaba introducir correctamente los parámetros del mando) le dio una buena patata al trípode para volver a descolocar su puesta en estación. Que me despisto un momento de la zona de observación y cuando vuelvo, me encuentro aquello con más luces que en la Feria de San Lucas. Tres coches abiertos, dos ordenadores a todo trapo y no sé cuantas linternas, mientras Ramón escucha documentales, los pinganillos flasheaban más que la cámara de Garrido. Que fue entonces cuando nos dio un ataque de risa, sin mirar, sin hablar, sin vernos apena, los dos éramos cómplices de la situación y no podíamos parar de reír, tal vez una risa contagiosa y persistente, de las que hacía mucho tiempo que no tenía, pero una risa maravillosa que me gustaría repetir más a menudo. Que volvieron las nubes y nos tuvimos que ir a la una. Que un puntero láser, la única herramienta que utilizamos se perdió. Mientras tanto Jesús, Andrés y Salva seguían a su bola, decidieron ignorar nuestro barullo y continuar con sus fotografías del cielo. Aún así, Jesús Serrano estuvo persistente en su cometido y se trajo en la saca unas espectaculares imágenes, que os dejo a continuación. ¡Ole ahí Jesús!
Galaxias M81 y M82, Nebulosa de Orión (Jesús Serrano) Muchas gracias a Andrés y Salva por aguantar nuestras fechorías que se desplazaron desde Granada. Tenemos un vínculo muy estrecho con estos compañeros de afición, y siempre se agradece su presencia, es lo que se llama estar conectados. También surgió un encuentro para el día 22 de abril, a ver si tenemos suerte y nos acompaña el tiempo. Esto es todo amigos, un fuerte abrazo. Antonio Cabrera

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