Cómo todos sabéis el día 7 de
agosto fuimos a colaborar altruistamente como es normal en nuestro grupo, con
el cuarto campamento “ supervivientes” organizado por la asociación del mismo
nombre, apoyado por los ayuntamientos de Santa Elena y la Carolina y también
por el proyecto rajab de Jaén.
Para comenzar os diré que se puso
en contacto conmigo el anterior presidente de Cáritas Interparroquial de Jaén ,
mi amigo Alfonso Alcalde, comentándome el apuro de esta asociación que había
programado una observación nocturna astronómica y solamente contaban con un
telescopio para más de 100 niños.
Para colmo de la mala suerte el
único telescopio con el que contaban tampoco estaba operativo para el día de la
fecha con lo cual la urgencia era aún mayor.
Le comenté a Alfonso Alcalde que
pediría ayuda al grupo de amigos de la astronomía de Jaén, pero que debido a
las fechas y al ser entre semana nos encontraríamos con dificultades.
A la llamada respondieron Oscar,
Javi, Jesús y nuestra nueva aficionada Anyul, en un grupo de wassaps aparte,
nos organizamos y después de repartirnos por vehículos partimos junto a Alfonso
en dirección a Santa a Elena.
Un vehículo tras otro fuimos
llegando al campamento y allí nos esperaba Jesús Castro, sacerdote, jefe de
campamento, jefe de cocina, maestro de ceremonias...y no se cuántas cosa más,
que nos fue presentando a los demás monitores, y algunos chavales impacientes
que estaban deseando mirar por los telescopios.
Fuimos invitados a cenar unos
deliciosos y suculentos bocadillos de lomo mientras yo invitaba a una ronda
tras otra de agua fresquita que me habían proporcionado los monitores.
Una pena que la cena se demorara
más de lo deseado, pues la luna comenzaba a bajar demasiado y pronto la
perderíamos de vista tanto es así que incluso cambiando de ubicación los
telescopios no fue posible mostrarle la belleza de nuestro satélite a todos los
niños y solo unos pocos pudieron disfrutar del espectáculo.
Rápidamente con Javi a la cabeza
movimos los telescopios y todos nos dirigimos al planeta que más ilusión
sabíamos les iba a hacer que no era otro que Saturno. En este punto Tengo que
hacer una mención especial de agradecimiento a nuestro amigo Oscar, el se hizo
cargo de mi Dobson y a gran aumento para que los niños pudieran ver
perfectamente los anillos de Saturno pasó toda la noche corrigiendo una y otra
vez para que ellos pudieran disfrutar del planeta.
Mientras, yo con el láser
señalaba constelaciones y respondía a preguntas y más preguntas relativas al
universo.
El cansancio comenzó a hacer
mella en los chavales, que poco a poco se iban Retirando y preparándose para
dormir.... rápidamente, como no puede ser en mí de otra manera , me apresuré a
mostrarle a los que aún resistían uno de mis objetos preferidos .... Albireo ,
y una vez más, esta estrella doble volvió a entusiasmar a todos los que la
contemplaron.
Ya cerca de las 12:00 de la noche
y teniendo pendiente la vuelta a Jaén recogimos todos los telescopios y
comenzamos a despedirnos de nuestros anfitriones. Una y otra vez nos
agradecieron el esfuerzo realizado, pero algo está claro, y ya lo sabemos por
propia experiencia, en estas formas de cooperación altruista con niños, los más
agradecidos siempre somos nosotros. Las caras de asombro de estos chavales
siempre es el mejor pago.
Ya os he dado las gracias a todos
pero desde aquí os la vuelvo dar, sin vosotros esta actividad hubiera sido
imposible realizarla.
Y como no, un beso a nuestra
querida amiga Anyul, una aficionada de categoría que sin lugar a dudas aprenderás
muchas cosas con este grupo.
Juan Lendínez Moral.