Con la ilusión que llevábamos al salir, un convoy de cinco coches
pletóricos en su trayecto de 15 minutos hasta llegar al Oasis, aun veo
vuestras caras:
juanjaen, mientras me
adelantaba en la primera rotonda con el coche ya a mi altura y las
ventanas bien bajadas, (antes del primer contacto con los demás)
levantaba los brazos y hacía señales de guerra, parecía querer decir que
estaba dispuesto a todo.
aprendiz, no puedo describir
su cara mientras desembalaba su teles nuevo, juzguen ustedes: por
cierto, dile a Mari Loli que la tortilla estaba buenísima.
Una de sus Lunas:
tacometro, siempre con una
sonrisa de oreja a oreja, luego dicen que la felicidad no existe,
¡claro!, no ven las estrellas. Gustó la charlita de después mientras
mirabamos para arriba.
almenara, me dejó algo estupefacto, no conocía su faceta de cantaor:
Y el canto de la perdiz...
Y el perfume de la sierra....
Que es lo que me gusta a mi...
Ya sé que no era, pero me viene eso a la cabeza, ya hablaremos nosotros más tranqui.
Hicimos lo que teníamos que hacer, tres hora intensas de vuestra
compañía fue suficiente para darme por satisfecho, se probo la montura
de juanjaen y el teles de aprendiz,
ese fue el motivo principal de la escapada, le dimos a la Luna y a
Júpiter, que era nuestros principales objetivos, las turbulencias
hicieron recoger antes de los esperado, que le vamos hacer, así funciona
esto.
Arbacia y ram, os fijás más que los mochuelos, esta vez no hay bolsas ni mesa, a ver qué entontráis ahora.
Ey, hey!!! la semana que viene hacemos café.
No hay comentarios:
Publicar un comentario