Ayer, invitados por un miembro de nuestro grupo decidimos hacer una
incursión y perdernos en el corazón de la Sierra Norte de Andalucía
buscando la oscuridad y la calidad de unos cielos que nos permita el
total disfrute de nuestra afición.
Nos encontramos en Andújar
entre las 18 y las 19 h. y, tras tomar un café comenzamos la subida
hacia el Santuario de la Virgen de la Cabeza, también conocida esta
Virgen como la Morenita, aunque yo no siento mucho estos colores, tengo
decir que respeto total y absolutamente a todos aquellos que sí sienten
esa llamada especial y que tan felices le hace, después de todo es parte
de nuestro archivo histórico, patrimonio cultural y forma parte de
nuestras costumbres más enraizadas.
Santuario:
La Virgen:
Continuamos
penetrando en la sierra unos 12 ó 15 km más de carretera algo más
estrecha y un piso un poco suelto pero no en malas condiciones. De
momento somos cuatro los piratas que van dispuestos a todo: heitfield, almenara, aprendiz
y un servidor. Localizamos el lugar donde plantar el campamento y sin
pensarlo dos veces nuestro almirante, en la rama de un árbol que queda
en un altillo estupendo para montar nuestros cañones, iza la bandera que
nos identifica en cada observación:
Entre
risas, alegrías, conversaciones de toda índole y en un ambiente
cordial, vamos sacando bártulos de las bodegas de nuestras goletas y, en
un ir y venir y, sin darnos cuenta, nos damos de bruces con unos de los
espectáculos más maravillosos que la naturaleza es capaz de enseñar a
los ojos atónitos de unos pardillos locos por las estrellas:
Reponemos
fuerzas, apuntamos a la Polar y comenzamos a disparar: Échamos un
vistazo a los objetos ya conocidos de Leo, andamos por Virgo, Corvus y
con los prismas me doy vuelta por el Centauro intentando cazar el Omega,
efectivamente está ahí, bajo, muy bajo y dentro de los hongos que se
encuentra al Sur. Hay que decir que a pesar de la lejanía y aún estando
el mismo corazón de la sierra, el horizonte seguía estando rodeado de
cúpulas contaminantes, parece que nos siguen a todas partes y que no hay
manera de quitarse a estos monstruos de encima, y si a todo esto le
añadimos algunas nubes de evolución... os podéis hacer la idea ¿verdad?
pues a pesar de todo, el cielo era un espectáculo, además, conforme iba
avanzando la noche y la Vía Láctea iba tomando posición el concierto
prometía y cumplía con la promesa de hacernos felices una vez más.
A
la batalla se nos unió José Jiménez dispuesto hacer algunas tomas con
su cámara, Jean con su dobson de 450mm. que no dejaba de sorprendernos
con las galaxia, y Esteban, un enamorado de la naturaleza al que le
encantan los animales sobre todo los pájaros, en todo momento estaba
atento a los ruidos nocturnos sin para de comentarnos los cantos de las
distintas aves mientras que no paraba de mirar galaxias.
La
anécdota de la noche: mientras esperabamos la llegada de el segundo
regimiento, habiendo quedado previamente en dejar un coche en la entrada
a pié de carretera para así localizarnos sin problemas, (carretera poco
transitada, prácticamente nada) vemos que se acercan unas luces de
coche y que ya nos tenemos tiempo de hacer lo dispuesto, decidimos darle
unos movimientos de láser alrededor del coche, puf... no sé si nos
tomaron por cazadores furtivos o vaya usted a saber qué, lo cierto que
pareció aumentar la velocidad del vehículo a la vez que iba tocando el
claxon. En fin, la intención no fue asustar a nadie.
Continuamos
nuestra disputa con el firmamento y me centro en el Escorpión y en
Sagitario, ¡¡vaya, vaya!! globulares, globulares y más globulares,
abiertos, nebulosas (La Laguna, la Trífida y Omega), mientras tanto a
mis espaldas la pelea se centraba en NGCs: la NGC.... otra NGC.... ahí
estaba Moisés y Juan luchando con el Dragón y las circunspolares. Una
vez que Júpiter ya tenía una considerable altura decidimos darle unos
cañonazos, dejamos la observación a un lado, hacemos unas tomas para
luego continuar, ya sabéis que los portátiles son malos y, si hacemos
tomas todos a la vez nos molestamos menos, después apagamos los
ordenatas y segurmos con la observación todos a la vez, nosotros lo
hacemos así y nos perjudicamos lo menos posible:
Júpiter de Oscar (aprendiz):
Los mios:
José
Jiménez, Estaban y Oscar se marcharon pronto pero aún quedamos algunos
atrincherados resistiendo los envites de los cañones enemigos, "Los
mosquiteros" así que cuando salgáis al campo recordar llevar unas buenas
dosis de repelentes, lo agradeceréis.
Jean con su dobson hizo
que desistiéramos en nuestros cometidos y decidimos unir fuerzas, así
que recogimos nuestros equipos y nos fuimos en su ayuda. Me queda una
visión del velo con un filtro UHC que no tengo palabras para describir,
otra de las que me dejó boquiabierto fue la 51, una foto, igual que una
foto.
Cuando ya el firmamento empezaba a clarear, hicimos una retirada con orgullo de haber pasado una magnífica noche.
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