Así es, el pasado fin de semana del, 25, 26 y 27 de Marzo se ha
celebrado el II Congreso Pirata en el lugar de costumbre, La Mesa del
Rey, Santa Elena (Jaén). Un lugar encantador en pleno corazón del
desfiladero de Despeñaperros declarado Parque Natural por la Junta de
Andalucía que conecta Andalucía con el resto de la Península y utilizado
desde la antigüedad por el hombre como paso, creando importantes vías
de conexión.
Nuestra guarida (Casa rural Mesa del Rey), goza del
privilegio de estar situada fuera del alcance de las luces de la ciudad,
aunque no escapa a la fiereza de algún hongo contaminante que alguna
localidad cercana emana hacia el cielo. También nos honra con respeto
saber que en las inmediaciones de la casa se produjo la famosa Batalla
de las Navas de Tolosa de la que pudimos disfrutar al detalle de cómo se
desarrolló el enfrentamiento entre los cristianos y musulmanes de manos
de nuestro capitán Almenara cuando el sábado en ruta y desde el
Castillo de Castro Ferral (ya en ruinas) fue exponiendo el movimiento de
las tropas y el progreso de la batalla, todo un lujo.
Astronómicamente
hablando no hay mucho que contar, el viernes noche estaba programado
hacer una observación a pié de casa, pero las inclemencias del tiempo
hizo que los telescopios no saliera del maletero de los coches a
excepción del mío que a petición de una pirata y para no desilusionar a
Jorge, tuve la osadía de sacar y entre las nubes, enseñarle algunos
objetos relevantes de cielo profundo, pero sobre todo, el fascinante
Señor de los Anillos del cual quedó prendado y extasiado.
La
mañana del sábado después del toque de diana y a una hora temprana ejem…
partió una expedición de seis carros blindados (4X4) dispuestos a
patear la serranía circundante. Con Paco, nuestro guía a la cabeza y
llaves en mano, nos facilita las entradas y salidas del Parque Natural
de Despeñaperros. La primera parada en el mirador de la A-IV antes de
entrar a la pista forestal y para que todos estuviésemos localizables.
El grupo
Un
camino abrupto de subida nos lleva hasta el Castillo del Ferral,
fortificación árabe situada a la altura del puerto del Muradal y ya en
estado lamentable de conservación. El castillo del Ferral protegía el
paso de La Losa, una de las tradicionales rutas que unía Andalucía con
la Meseta. En el año 1169 fue conquistado por los monjes calatravos, que
apresaron a 70 soldados musulmanes. Poco después fue tomado de nuevo
por los almorávides, hasta que el 13 de julio de 1212, la víspera de la
batalla de Las Navas de Tolosa, fue definitivamente conquistado por el
rey Alfonso VIII.
El Castillo del Ferral
Continuamos
el camino para dirigirnos al refugio y mirador del Collado de la
Aviación a 1.030m. de altitud donde se puede divisar la totalidad del
Desfiladero de Despeñaperros, lugar de vigilancia forestal y refugio de
pastores que según cuenta nuestro capitán, sirvió durante la Guerra
Civil como puesto controlador del paso de la aviación. Las
extraordinarias vistas que nos proporciona ese balcón de piedra natural
nos hace sentir parte del entorno y enredarnos al vuelo de las rapaces y
carroñeras que surcan y planean a nuestro alrededor.
El Collado de la Aviación
Ya
vamos tarde y el hambre aprieta, hemos quedado en el pantano donde nos
espera Miguel con el picnic y algunas cervezas fresquitas, después de 15
minutos carrileando nos topamos con él y la esperada compañía de los
últimos dos bucaneros a unirse al grupo (Igna y Juande). Devoramos un
par de bocatas y nos relajamos a la sombra de la arboleda mientras
tanto, algunos osados corsarios cruzan el estrecho hacia la isla de la
piedra plana y compiten en lanzar el guijarro y ver cuántos saltos es
capaz de dar.
La Comida y Chara haciendo un largo
La Isla de la Piedra Plana
Relajados
ya y bien estiradas las piernas continuamos en otra subida prolongada
que nos lleva a la Calzada Romana o Empedraillo como le llaman los
lugareños. Sí, otro lugar maravilloso lleno de magia que nos transporta
dos mil años atrás en el tiempo, que nos hace imaginar el paso de la
legio Augusta abriendo caminos y creando puentes.
Calzada Romana
De
vuelta y con buena hora para echar un delicioso sueño o un buen café,
hacemos hora para la Gran Noche, todos están impacientes y deseosos de
que el congreso va a llegar a su cumbre y será el momento de exponer
todos nuestros mejores argumentos, nuestras sobresalientes tesis y, los
especiales propósitos de pasar una noche única e inolvidable.
Ahí
están los más fieros, sanguinaguios, crueles y temibles filibusteros de
todos los mares bravíos. Un festín lleno de emociones, risas y
cachondeo da paso al baile, a la juerga y buen rollo.
La Danza
Los aspirantes a bucaneros procedieron a la lectura del juramento pirata que le daría acceso nuestra hermandad.
Ana leyendo el juramento
JURAMENTO PIRATA
A vos pirata hermandad
Prometo fidelidad
Y esta noche juro bandera
En señal de fraternidad
Mi telescopio uno a la flota
Lo sumo sin disimulo
Si no cumplo lo prometido
Que me corten los… galones
Y que después me den por…. Muerto
Acojan vuesas mercedes mi petición
Pues pirata soy de corazón
En la copa del muerto beberé
Y a esta hermandad honraré
(Ramón)
Tras
el honorífico acto de consagración y la consiguiente jura de bandera,
un poco de juegos de campamento daba fin a la fabulosa juerga y todos
nos fuimos a dormir la moña.
A la mañana siguiente el toque de
diana había perdido fuerza, agresividad y el cornetín sonaba con más
gallos que los del corral de la Mesa. La mañana se nos echó encima y
casi no había tiempo para sitiar la fortaleza del Giribaile que nos
habíamos propuesto en la ruta, así que Juande nos llevo de paseo por las
orillas del pantano del Guadalen. Cuando después de una extraordinaria y
copiosa comida dio por terminado el 2º Congreso Pirata.
El Guadalen
Un saludo piratil.
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