El Puerto de la Mata es uno de
nuestros lugares de observación preferidos, la lejanía de núcleos urbanos y la
altitud 1653 m lo convierte en un sitio privilegiado para la práctica de la
Astronomía, aun así, siguen existiendo algunos hongos contaminantes, la
Contaminación Lumínica de Granada y Jaén se hacen patentes desde cualquier
punto de Sierra Mágina.
Ángel, Miguel Ángel y un servidor
habíamos quedado en la estación de servicio La Yuca, Miguel Ángel era la
segunda vez que acudía a nuestra llamada, la primera fue en el frustrado Maratón
Messier 2012 que no pudimos disfrutar de pleno, aunque sí de una magnífica comida, la actividad astronómica
tuvo que ser suspendida por motivos climáticos. En esta ocasión las previsiones
meteorológicas tenían buenos pronósticos y la noche parecía prometedora.
Miguel Ángel venía muy ilusionado,
no aparenta ser muy experimentado pero sí tiene contacto con la Astronomía, él pertenece
al Grupo de Observación Vía Láctea de Granada y con un equipo muy modesto: unos
prismáticos 15X70, un trípode, unas cartas de observación, un librillo y un
folio donde lleva anotados un montón de objetos, es conocedor del cielo
nocturno, ávido con las constelaciones, sabe situarse rápidamente en el lugar
que quiere, advierte dónde se encuentra los objetos importantes a observar y domina
muchos nombres de estrellas (con el
trabajo que a mi me cuesta).
Ya casi en la última recta de
subida por un carril pedregoso percibo un Sol que se marcha por el horizonte,
que buena ocasión para intentar buscar el rayo verde, paramos la marcha y
sacamos la cámara para intentar inmortalizar el momento. Hay que ver como me
acuerdo de nuestra compañera Quili cada vez que veo una puesta de Sol. No pudo
ser, el rayo verde es escurridizo y se presenta en ocasiones muy excepcionales,
el año pasado, con prismáticos y desde ese mismo lugar, sí pude ver como dos
puntos verdes se unían en una línea que desaparece al instante. En Busca del Rayo Verde
Llegamos arriba y en la zona de
aparcamientos había un todoterreno, visitantes teníamos en los alrededores, un
grupo de cazadores andaba por las inmediaciones, montamos los telescopios y
mientras esperábamos a Jean nos dimos un homenaje gastronómico.
Miguel Ángel y Ángel
Allí estamos ya los cuatro y la
noche empieza a ser oscura cuando unas linternas se acercan, son nuestros
amigos los cazadores, un poco sorprendidos por nuestra presencia y con timidez
comienza a guardar sus armas, con la luz del coche encendida apuntando hacia nosotros imposible cualquier
observación, viendo que se alarga demasiado su retirada no me queda más remedio
que pedirles por favor que apaguen la luz y que vengan conmigo que les voy a
enseñar algunas de las cosas por las que estamos allí a esas horas. Saturno
nunca defrauda, una muy breve explicación de la mecánica celeste,
constelaciones, muerte de las estrellas, vistazo a M-13, el anillo y poco más,
se marcharon muy contentos y agradecidos.
Y ahí estaba yo con mi Canon
1100D recién adquirida intentando hacer mis pinitos, lo más fácil, montar la cámara
en un trípode y a disparar para hacer trazos, pues sí, la llevo clara, menos
mal que Ángel está puesto en el tema y conoce bastante más que yo el arte
fotográfico, allí lo tuve creo que demasiado tiempo intentando sacar algo mientra
yo aprendía un poco del manejo de mi nueva máquina de hacer fotos.
Algunos resultado más decentes
Después, así como sin darme
cuenta y sin ninguna intención de molestar a los demás, pillé mi otra cámara,
la SQM y me dispuse tomar medidas del cielo de la Mata, Miguel Ángel muy amable
(yo no obligo a nadie) me echó una mano, yo hacia las medidas y él anotaba los
resultados, medidas que servirán para mandarlas al proyecto NIXNOX, donde intentan hacer mapas de
Contaminación Lumínica de todo el territorio español. Mientras tanto Ángel hacía
de intervalómetro y Jean, el más sanguinaguio de los corsarios buscaba
supernovas.
Por fin decido apagar cámaras y
ponerme en acción, ¡ay! Miguel Ángel tiene mucho recorrido con prismáticos pero
con teles de abertura medio decente más bien poco, creo que le dimos un buen
paseo, para mi parecer corto pues enseguida nos dio las cuatro de la mañana. Empezamos
en el Escorpión y recorrimos todo el camino de Santiago hasta Perseo: Los
abiertos 6 y 7, los globulares, la Laguna, la Trífida, la Omega, M-16 que Jean
se empeñó en enseñarnos los Pilares de la Creación, los Patos Salvajes (qué
bonito es), la Crecen, y me quedo en Norte America, qué maravilla con el 40 de
Jean el OIII y en el 250, impresionante, detallada y súper contrastada, creo, creo,
que nunca la había visto así. También dimos algunos saltos en el cielo, me
pareció poco pero disfruté mucho. A las cuatro y cuarto estábamos de camino
para casa con la mente puesta en la próxima salida.
Hata pronto.
Antonio Cabrera
Cierto que fue breve...pero igualmente INTENSO. Muchas gracias por todo, fue una noche magnífica!! jeje.
ResponderEliminarPor cierto: Aviso a navegantes: Pronto formaré parte del club de los teles con apertura medio decente!!!...Un poco más y aún estoy buscando la "e" de Barnard!!!! jejeej
Hasta la próxima. Saludos desde el pie de la Alhambra